Esther Romero y Antonio J. Ropero
Arquitectos fundadores 2012.
Andú Arquitectura es un estudio de distintos profesionales, liderado por los arquitectos Antonio y Esther.
Desde su fundación en 2012 ha desarrollado diferentes proyectos, cuidando en todo momento el trato con el cliente, desde la cercanía, para conocer su manera de vivir y sus gustos. Trabajando cada uno de los detalles, desde la creatividad y el conocimiento técnico.
Esther Romero y Antonio J. Ropero
Arquitectos fundadores 2012.
Andú Arquitectura es un estudio de distintos profesionales, liderado por los arquitectos Antonio J. Ropero y Esther.
Desde su fundación en 2012 hemos desarrollado diferentes proyectos, cuidando en todo momento el trato con el cliente, desde la cercanía, para conocer su manera de vivir y sus gustos. Trabajando cada uno de los detalles, desde la creatividad y el conocimiento técnico.
Proyectos de obra nueva.
Rehabilitación, reforma e interiorismo.
Tasaciones, energéticos, patologías.
Casas de estructura de madera.
Exposición, ferias y convenciones.
Licencias, actividades, cambios de uso.
A pesar de que este tipo de construcción está ligeramente estigmatizada en España, y mucha gente piensa en casetas de campings cuando se le habla de este tipo de viviendas, la realidad es muy distinta. Existen numerosas ventajas en construir este tipo de viviendas y, dada la experiencia que hemos adquirido desde nuestro despacho, queríamos compartir con vosotros, a través de este blog, unas reflexiones sobre las ventajas de esta tipología.
Cuando hablamos de transmitancia térmica, cualquier técnico que se dedique o se haya dedicado, aunque sea de manera indirecta, a la certificación energética, sabría decir la definición.
La transmitancia térmica es la medida del calor que fluye por unidad de tiempo y superficies entre un material que separa dos espacios con una diferencia de temperatura.
Durante la inspección, mediante cámara endoscópica, se notó signos alarmantes en una vigueta del forjado en la zona donde el forjado se había deformado. La madera presentaba pequeños orificios circulares de entre 1 y 2 mm de diámetro, una clara señal de la presencia de carcoma. Además, se observó un fino serrín amarillento alrededor de estos agujeros, confirmando que la infestación estaba activa.